Medalla de Honor del CVC
El Consell Valencià de Cultura aprobó de manera unánime, en la sesión plenaria del mes de octubre celebrada en Ademuz, conceder la Medalla de Honor de la institución a la Fundación Bancaja. El CVC quiere reconocer así su trabajo continuo a favor de la cultura, la conservación del patrimonio y la difusión del arte en todas partes del territorio valenciano.
La Fundación Banjaca tiene su origen en la obra social de la antigua Caja de Ahorros de València, Castellón y Alicante, que a partir de 2013 se transformó en la fundación actual que todos conocemos, independiente y moderna, que desde la plaza de Tetuán de València irradia a la sociedad su vocación cultural y educativa.
El acto de entrega se ha llevado a cabo hoy al mediodía en la Sala de Plenos del CVC con la presencia de los miembros de la fundación encabezados por su presidente, Rafael Alcón.


También han asistido al acto, entre otros, el presidente de las, Llanos Massó, el director general de Cultura de la Generalitat, Miquel Nadal, la directora del IVAM, Blanca de la Torre, el director del Museo Nacional de Cerámica, Jaume Coll, la presidenta de la AVL, Verònica Cantó, el director del Museuode Bellas Artes, Pablo González Tornel, y artistas y representants del mundo universitario.
Después de las palabras de bienvenida pronunciadas por José María Lozano, se ha leído el acta del Pleno donde se aprueba la concesión de la máxima distinción.
A partir de ese momento, Amparo Carbonell, presidenta de la Comisión de las Artes del CVC, ha pronunciado el elogio de la fundación en un discurso en que ha calificado la sede de la plaza de Tetuán de València como un verdadero punto de encuentro. Ha recordado, por ejemplo, la muestra dedicada a Joaquín Sorolla, Visión de España, con los 14 paneles que procedían de la Hispanic Society of America, que tuvo un éxito de público sin precedentes. O el ciclo de exposiciones sobre Picasso.
Amparo Carbonell ha puesto énfasis en el firme compromiso de la fundación con los artistas valencianos, con exposiciones, entre otras, de Nàssio Bayarri, del Equip Crònica, Alfaro, Genovés, Cardells o Sevilla.
Y ha destacado su dimensión social, con programas dedicados en la educación, la integración de colectivos vulnerables y el fomento de la participación en un momento de transformación profunda que ha cambiado la manera en que nos acercamos al arte, al patrimonio y al pensamiento.
Rafael Alcón ha agradecido la Medalla de Honor que en nombre del Consell Valencià de Cultura le ha entregado José María Lozano. En respuesta al elogio de Amparo Carbonell, Rafael Alcón ha añadido que el reconocimiento de hoy ha de impulsar la motivación de la fundación para continuar su trabajo.
Ha recordado los más de diez años que lleva al frente de la fundación, consolidada gracias a un equipo que ha superado dificultades e incertidumbres, y que la ha transformado en una institución independiente, sin ánimo de lucro, autofinanciada y de actividad creciente en una misión que ha descrito de puente entre el arte y la ciudadanía. Y con propuestas inclusivas que llegan a todos los sectores sociales.
Para el futuro, Rafael Alcón ha puesto énfasis en la necesidad vital de la cultura en momentos de crisis existencial como los actuales, en los cuales la fundación ayudará con vocación de servicio público y volcada en la sociedad valenciana.
Ha cerrado el acto el presidente del CVC, José María Lozano, remarcando la importancia del fondo de obras artísticas de la fundación y reconociendo los éxitos de una programación expositiva y cultural que no olvida las actividades musicales y pedagógicas. Todo esto, ha dicho, ha sido especialmente decisivo en los momentos críticos por los cuales ha pasado el arte valenciano recientemente. José María Lozano, por ello, ha agradecido la labor de la fundación y en particular la de su presidente, Rafael Alcón, la prolongada gestión del cual ha calificado, merecidamente, de generosa y excelente.












